En el post anterior (Fluir con las estaciones) vimos que en otoño predomina la fuerza Vata. Y también vimos en notas anteriores (Lo similar incrementa lo similar) que mucho de lo mismo, nos desequilibra.
En otoño, la Naturaleza está más Vata que de costumbre, y como nosotros somos la naturaleza, también nos ponemos más vata en otoño, pudiendo presentar desequilibrios de este dosha. Esto es así para todos, pero será más acentuado en personas de constitución o desequilibrios vata, que ya tienen mucho de esa fuerza acumulada. Por este motivo, estos tips son aplicables a toda las personas, pero muy especialmente a estos últimos.
Es muy útil comenzar a entender a los doshas como fuerzas, que no podemos ver pero podemos aprender a reconocer en función de los elementos que las constituyen. En el caso de la fuerza Vata, está constituída principalmente por dos elementos: espacio y aire. Eso explica que vata sea sutil, liviano, seco, frío y móvil.
Por otro lado, cuando buscamos herramientas para equilibrar a un dosha aumentado, lo haremos introduciendo las cualidades opuestas, y para ello hay dos herramientas que no fallan y son la alimentación y el estilo de vida.
Te dejo aquí algunos tips para apaciguar a vata este otoño:
- Prefiere alimentos tibios, untuosos y acuosos, como sopas y guisos
- Ingiere alimentos preferentemente cocidos
- Reduce los alimentos crudos y las ensaladas
- Bebe suficiente agua
- Aumenta la ingesta de bebidas tibias e infusiones
- Mantén un estilo de vida ordenado y regular
- Asegúrate un ambiente armonioso, silencioso, luminoso, cálido y ordenado
- Descansa lo suficiente
- Realiza un automasaje diario con aceite de almendras o sésamo
- Abrigate y evita la exposición al viento
- No suprimas las urgencias naturales (x ej. orinar)
- Realiza diariamente actividad física moderada como caminatas y yoga
- Medita diariamente y conecta con la tierra
Como puedes ver, no se trata de nada muy sofisticado. Es más que nada sentido común, que muchas veces es el menos común de los sentidos. Son sugerencias simples, pero poderosas si las aplicas juntas en el día a día.
Como siempre, te dejo con unas preguntas para reflexionar: ¿Cómo te afecta el otoño? ¿Te equilibra o te desequilibra? ¿Lo esperas con ansias o te disgusta? Tu respuesta a estas preguntas tiene mucho que ver con tu naturaleza y tus desequilibrios actuales. No está bien ni mal, es lo que es. Pero comprenderlo profundamente hace toda la diferencia; te trae mucha información sobre ti misma/o y lo que te está pasando.