En Córdoba, donde estoy viviendo ahora, aparecen las lluvias y todo reverdece. Los ríos nos invitan a zambullirnos y aparecen los melones, dulces y jugosos.
Está claro que amo el verano, pero no para todos es así. Algunas personas detestan el calor, porque las desequilibra; y prefieren el frío. Siempre había observado estas diferencias, pero no terminé de entender el porqué hasta que me adentré en el mundo ayurvédico.
El ayurveda explica estas diferencias en términos de los 5 elementos que nos constituyen o nos desequilibran. Porque lo que ocurre en realidad es que en verano, la Madre Naturaleza está más pitta, porque aumenta el elemento fuego. Y nosotros somos parte de la naturaleza. Es decir que todos nos volvemos un poco más pitta en esta estación. Por lo que todos debemos estar atentos a que ese fuego no se exceda y nos “incendie”. Todos, pero especialmente aquellas personas que sean pitta en su constitución natural o que estén cursando algún desequilibrio pitta.
¿Y cómo evitamos el incendio? Principalmente aplicando una premisa ayurveda que dice que “Lo similar incrementa lo similar y lo opuesto equilibra”. Es decir que en el verano, buscaremos enfriar para contrarrestar el calor.
¿Cómo enfriamos? De muchas maneras, pero especialmente prestando mucha atención a los alimentos que ingerimos y a nuestros hábitos de vida.
Buscaremos incluir en nuestra dieta especias enfriantes, como el hinojo, el coriandro, la menta, la manzanilla y muchas más. Aumentaremos en esta estación el consumo de ensaladas y frutas frescas y vamos a estar muy atentos al consumo de agua, para no deshidratarnos.
Por otro lado reduciremos los picantes y el alcohol. Todo lo que sea muy picante, salado o ácido, desequilibra a pitta. En realidad, todo lo que genera calor, desequilibra a pitta; por eso, siempre, pero especialmente en esta estación, si hacemos actividad física será mejor al amanecer o al atardecer (no al medio día!).
El agua contiene al fuego, por lo que si contamos con fuentes cercanas de agua como mar, río, pileta (aunque sea pelopincho!!) es momento de recurrir a ellas y disfrutarlas; pero evitaremos exponernos al sol en horario pico, y usaremos siempre protector solar.
La exposición al sol es muy importante para nuestra salud, influye en nuestro estado de ánimo, a través de síntesis de serotonina. Y también es importante para activar la vitamina D. Pero para esto último, es preciso hacerlo sin protector solar, en un horario de sol intenso (no a las 7 am o pm), tan solo 15 minutos al día y con la mayor superficie corporal expuesta que sea posible. Esta recomendación es válida para personas sanas, si tenés alergia al sol o algún problema dermatológico, consultá con tu dermatólogo.
En verano el sol sale más temprano y nos invita a madrugar. Respecto a esto, el ayurveda recomienda levantarnos cerca de la salida del sol, y eso cambia en función del lugar en el que estamos y también de la estación.
Si ya tenés el hábito del automasaje, en esta época del año utilizaremos aceites más enfriantes como el de coco o girasol, ideales para pitta.
Como podrás ver, vivir un verano ayurveda no es para nada complejo. Se trata más de sentido común (el menos común de los sentidos), que de sofisticadas recomendaciones. Cuando aprendemos a leer la naturaleza e interpretarla desde la mirada de los elementos, la acción correcta surge intuitivamente y con fluidez.
Las estaciones nos enseñan el lenguaje cíclico de la naturaleza. Cada una tiene sus desafíos, sus cosas lindas y sus secretos.
¡Disfrutemos del verano mientras dure!